Las orquídeas se han convertido en un símbolo de belleza y elegancia, a muchas personas les fascinan las orquídeas, pero tienen miedo a cultivar su propia planta en casa. A continuación hemos enumerado las 5 claves que le ayudaran a tener los conocimientos básicos sobre el cuidado de las orquídeas.
Riego
Las orquídeas son conocidas por odiar sentarse en suelo empapado. Por este motivo, la tierra que se emplea es una mezcla de corteza que le proporciona circulación de aire a las raíces y mejora el drenaje del agua.
No hay una frecuencia de riego específica para regar las orquídeas, ya que hay muchos condicionantes como la luz, el grado de humedad y la temperatura. La mejor manera es observar las raíces de la planta, si estas están de color gris es cuando necesita que la reguemos .
La mejor manera de regar una orquídea es vertiendo agua a temperatura ambiente gradualmente sobre sus raíces (nunca en la base de la planta). Transcurridos unos 20 minutos, drene el agua sobrante de la planta, para que las raíces no queden encharcadas.
Luz
Las orquídeas necesitan mucha luz indirecta, en ningún caso deje la orquídea expuesta directamente a los rayos solares, la orquídea se quemaría y es posible que la planta nunca se recupere por completo.
Como puedo saber si su orquídea reciben suficiente luz? Las hojas oscuras nos indican que la planta no recibe suficiente luz, por el contrario si las hojas tienen una tonalidad rojiza nos indica que tiene demasiada luz solar.
Humedad
La baja humedad puede causar problemas en la planta. Las orquídeas son plantas tropicales y la humedad de su entorno se tiene que mantenerse entre un 60 y el 80 por ciento, la orquídea debe poder extraer agua del aire que les rodea, si la humedad es demasiado baja morirán de sed.
Si vive en una zona con poca humedad, recuerde en proporcionar humedad artificial, poniendo una bandeja de agua al lado de la orquídea, o con la ayuda de un humificador.
Corteza
Las orquídeas crecen en la naturaleza a partir de la corteza de los árboles, por lo que no deben plantarse en el suelo. Frecuentemente se cae en el error de querer trasplantar una orquídea en una maceta llena de tierra, la orquídea morirá al día siguiente.
La mezcla de corteza, les permite una circulación de aire alrededor de sus raíces para respirar y absorber el agua del ambiente.
Transplantar
Todas las deben trasplantarse de vez en cuando, pero nunca se debe trasplantar cuando la planta está floreciendo.
Mientras la orquídea está floreciendo, todos sus recursos de la planta se destinan a producir y a mantener su floración. Trasplantar una planta de orquídea en flor conducirá a no tener suficientes recursos, por lo que entrara en estado de shock.
Sugerimos programar su trasplante antes o después de que la planta florezca.
